El invierno es un período complicado para quienes poseen un remolque. Las bajas temperaturas, las lluvias, el viento y las inclemencias climáticas en general, afectan significativamente la vida útil de estos elementos si no se toman las medidas adecuadas. En este artículo, desde Remolcar te ofreceremos consejos prácticos para almacenar y proteger tu remolque durante la temporada invernal.
1. Limpieza y mantenimiento antes del almacenamiento
Antes de guardar tu remolque en los meses de más frío del año, es importante que lo sometas a una limpieza exhaustiva. Asegúrate de retirar cualquier residuo, suciedad, insectos o restos de comida que puedan atraer plagas o causar daños a la superficie. Además, lava y seca bien tu remolque para evitar la formación de óxido.
Luego de la limpieza, realiza una inspección minuciosa en busca de daños o desgastes en la estructura, los neumáticos, las luces y los sistemas de frenado. Si encuentras algún problema, repáralo o programa el servicio de mantenimiento necesario.
2. Protección contra el clima y el polvo
Durante el invierno, las lluvias y la humedad pueden ser un gran problema. Para proteger tu remolque de estos elementos, considera invertir en una cubierta impermeable de alta calidad. Asegúrate de que la cubierta sea lo suficientemente grande para cubrir todo el remolque y que esté firmemente instalada para evitar que el viento la desplace.
Así mismo, si tu remolque se almacena en un área al aire libre, coloca bloques de madera debajo de los neumáticos para elevarlo ligeramente del suelo. Esto ayudará a prevenir la acumulación de humedad y evitará que los neumáticos se dañen con el tiempo.
Para evitar el polvo y la suciedad, considera colocar bolsas de tela en los escapes y otras aberturas, como las tomas de aire.
3. Mantenimiento regular durante el almacenamiento
Aunque tu remolque esté almacenado durante el invierno, no lo debes descuidar por completo. Realiza visitas periódicas para asegurarte de que todo esté en orden, haciendo lo siguiente:
- Verifica la presión de los neumáticos y ajústala según sea necesario, ya que las fluctuaciones de temperatura pueden afectarla.
- Abre las puertas y ventanas del remolque de vez en cuando para permitir la circulación de aire y prevenir la condensación en su interior.
- Si tienes una batería en tu remolque, desconéctala y guárdala en un lugar seguro y seco para evitar que se descargue o se dañe durante el invierno.
Siguiendo estos consejos, podrás asegurarte de que tu remolque esté en óptimas condiciones cuando llegue la temporada de uso nuevamente. Igualmente, al protegerlo del clima y el desgaste, prolongarás su vida útil y garantizarás que esté listo para emprender nuevas aventuras.
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